A pesar de ser Formosa, una joven provincia, es posible visitarla durante fiestas religiosas, donde se percibe la profunda fe católica. Los primeros pobladores, traían ya las primeras imagenes como ser la Virgen del Monte Carmelo o Virgen del Carmen y la imagen de San Miguel Arcángel, acompañados de unos religiosos franciscanos, quienes incursionaron el territorio formoseño y velaron por el bienestar espiritual de los colonizadores que acompañaron al Cmte. Jorge Luis Fontana.
Tambien hubo una primera incursión religiosa en el territorio formoseño por parte de los padres jesuitas en la zona de Herradura, donde asentaron la Misión del Santo Rosario de Nuestra Señora del Timbo, no quedando rastro alguno de ésta.
Una vez asentados los religiosos franciscanos, comenzaron su actividad misionera que dieron origen a las localidades de Misión Laishí y Misión Tacaagle. Luego se sumaron los religiosos salesianos, los hermanos paulistas y los oblatos. Hoy solo quedan algunos lugares donde se percibe la herencia religiosa de estos, puesto que actualmente se manifiesta el caracter netamente diocesano de la nueva curia en Formosa.
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